Blogia
Yuri Gagarin es nuestro amigo

Presionar a los hijos / No todo parece lo que es (jugando con las apariencias)

Presionar a los hijos / No todo parece lo que es (jugando con las apariencias) Tras el espanto de la lectura dominguera de las páginas de política de La Vanguardia llega uno a la revista.

magazine, cartas y respuestas, pp. 7 y 8 (está hablando de la niña que canta lo de antes muerta que sencilla)

Como cada domingo, me tumbo en el sofá y empiezo a hojear el Magazine. Al leer el artículo de Quim Monzó, me doy cuenta de que mi opinión coincide con la suya. Yo tengo una palabra para definir este disparate: explotación infantil. Quizás así, de repente, suene demasiado fuerte, pero todos sabemos que es la realidad. Hace poco, vi un debate en la televisión sobre este tema donde estaban implicados unos niños actores y una menor cantante. "¿Creen ustedes que estos niños, al no ir al colegio por motivos como el rodaje de una serie, son menos inteligentes?", preguntaba el presentador. "Son más listos que los demás", contestaba su orgullosa representante, ante el cachondeo del público. Al oír esto, me indigné. Quizás estos niños y niñas fueron los típicos que hacían gracia de bebés a sus abuelos y tíos. Pero sus padres, en vez de pensar que todos los niños somos simpáticos de pequeños, los llevaron a un "casting", mientras que los míos, por ejemplo, optaron por llevarme a la biblioteca todos los días lloviera o tronara. Yo ahora estoy estudiando, que es lo que debo hacer, porque el "antes muerta que sencilla" no me va a dar de comer en el futuro. Además compagino el colegio con la escritura de mi primer libro y mis insaciables ganas de adquirir cultura. Y todo, por complacer a la vocecilla que me da ánimos en mi interior. "¡Vamos, Victoria, tú puedes hacer más cosas! ¡Has nacido para escribir!" Ahora tengo 11 años, no soy famosa ni tengo 300 millones de euros, pero quizás un día llegaré a ser directora del Louvre de París. Os espero (en un futuro) en mi palacio europeo junto a los acantilados de Moher, que no sé si María Isabel lo sabe, pero está en Irlanda.
Victoria S.T. (Mieres, Asturias)

Ahora, conociendo que la que escribe la carta tiene 11 años, les invito a releerla:

Como cada domingo, me tumbo en el sofá y empiezo a hojear el Magazine. Al leer el artículo de Quim Monzó, me doy cuenta de que mi opinión coincide con la suya. Yo tengo una palabra para definir este disparate: explotación infantil. Quizás así, de repente, suene demasiado fuerte, pero todos sabemos que es la realidad. Hace poco, vi un debate en la televisión sobre este tema donde estaban implicados unos niños actores y una menor cantante. "¿Creen ustedes que estos niños, al no ir al colegio por motivos como el rodaje de una serie, son menos inteligentes?", preguntaba el presentador. "Son más listos que los demás", contestaba su orgullosa representante, ante el cachondeo del público. Al oír esto, me indigné. Quizás estos niños y niñas fueron los típicos que hacían gracia de bebés a sus abuelos y tíos. Pero sus padres, en vez de pensar que todos los niños somos simpáticos de pequeños, los llevaron a un "casting", mientras que los míos, por ejemplo, optaron por llevarme a la biblioteca todos los días lloviera o tronara. Yo ahora estoy estudiando, que es lo que debo hacer, porque el "antes muerta que sencilla" no me va a dar de comer en el futuro. Además compagino el colegio con la escritura de mi primer libro y mis insaciables ganas de adquirir cultura. Y todo, por complacer a la vocecilla que me da ánimos en mi interior. "¡Vamos, Victoria, tú puedes hacer más cosas! ¡Has nacido para escribir!" Ahora tengo 11 años, no soy famosa ni tengo 300 millones de euros, pero quizás un día llegaré a ser directora del Louvre de París. Os espero (en un futuro) en mi palacio europeo junto a los acantilados de Moher, que no sé si María Isabel lo sabe, pero está en Irlanda.
Victoria S.T. (Mieres, Asturias)

4 comentarios

Anónimo -

Autor:K2
Repelente no, para más inri debe de ser maravillosa y encima se le nota que tiene el vicio de leer, algo muy poco común en este universo del fútbol, la prensa rosa y los grandes hermanos.No sé si sera directora del Louvre, pero seguro que pensando así llegará a ser libre.

Victoria ST, 12 años -

Mira, no sé si me van a creer o no pero yo soy la auténtica... gracias por sus comentarios, no obstante deberían asimilar mejor mis cartas ¿o es que no entienden mi ironía?

Brocco -

Un poco? Peazo repollo!! Los extremos, los extremos!! Ninguno es bueno...
IMaginaos: nena, tú q quieres ser de mayor? ¡Voy a ser directora del Louvre, lo voy a ser!
:-/ Pequeños seres demoníacos.

chicatriste -

esto es verídico, de verdad de verdad?
de todos modos esta niña (q tiene su parte de razón) es un poco repelente.. no?