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Yuri Gagarin es nuestro amigo

Habemus criticae

Se mete la Iglesia Católica a hacer de críticos de cine y ni Boyero, tú, que éstos son los dueños de la moral y la ética, y si saben y enseñan a discernir el Bien del Mal, pues de cine ni te digo, quién mejor que ellos para decirnos si una película es buena o mala.

Pues yo, más chulo que un ocho, me pongo de crítico de la crítica y digo que la crítica que hace Orellana es un sinsentido, vamos, que no tiene ni pies ni cabeza. Acusa Orellana a Amenabar de "tergiversar la propia naturaleza cinematográfica" por usar un registro propio del cine de suspense en una película para un género diferente. Yo no sé donde ve Orellana el suspense, o sea, que si Amenabar hubiera utilizado el suspense menuda gracia, porque toda España sabe el final de Sampedro sin tener que ver la película. ¿Dónde habrá encontrado Orellana el suspense? Lo único que Amenabar hace es dramatizar (1. tr. Dar forma y condiciones dramáticas. 2 . tr. Exagerar con apariencias dramáticas o afectadas. U. t. c. intr.; dramática: 8. f. Género literario al que pertenecen las obras destinadas a la representación escénica, cuyo argumento se desarrolla de modo exclusivo mediante la acción y el lenguaje directo de los personajes, por lo común dialogado.) unos hechos reales, convirtiendo una realidad en cine.

A mi lo que más gracia me hace es que pretendan criticar la película desde posiciones meramente cinematográficas, como si el personal fuera idiota y no viera por donde van los tiros.

3 comentarios

J. P. Bango -

Lo peor es que utiliza un argumento no ya erróneo: es que es de lo más ingenuo que he leído yo en mucho tiempo: "No puede ser un buen cineasta porque no sabe lo que es el Hombre..."!?

carlos -

fantástico que hayas nombrado a Carlos Boyero, uno de los mejores críticos españoles de cine.
salud

Antonio -

La iglesia católica se encontraba a sus anchas cuando la dictadura de Franco, a quien paseaba bajo palio. Le gustaría que siguiera existiendo la Inquisición y condenar a la hoguera a los infieles. La iglesia católica va contra el progreso y contra los derechos humanos. Es una organización muy poderosa que vive del cuento desde hace siglos, de la necesidad del hombre de trascender, del temor del hombre a la nada. Es sorprendente que estos "lavadores de cerebro" lleven tanto tiempo manipulando mentes.