Blogia
Yuri Gagarin es nuestro amigo

La Casualidad III: Comín

El sábado me intentaron presentar a un diputado, perdón ciudadano, pero también diputado por el cambio, socialdemócrata. Hijo de un recordado cristiano comunista, o comunista cristiano, simperdón. No le saludé. Claro, si te lo presentan diciendo "un enemigo tuyo" es normal no saludarle.

Desde el domingo, Arcadi Espada está cachondeándose "Debo advertirte que conozco al joven Comín y que le tengo afecto, y que en esta carta, como en tantas otras ocasiones en que hago danzar presuntos nombres propios, el joven Comín es solamente un texto" del chaval. Ya van tres, tres casualidades, digo.

1 comentario

En Defensa de mi Birra -

No hace justicia a su padre Toni Comín. Y yo, que encajé varias coolumnas suyas en El Mundo, creo que es un cutre intelectualoide de Orden, con toque progre -que algo se le pegaría de su lloradísimo padre-, pero de orden, que al y al cabo es lo que importa.
Y es la cuarta casualidad. Wemean fue la tercera.